Jehudi
Ashmun buscaba una causa en la que volcar su ardiente espíritu. De ascendencia
judía, era hijo de Samuel y Partenia Ashmun, colonos que recibieron tierras en
el estado de Nueva York. Samuel era uno de los seis hombres que fueron recompensados con tierras
por el Estado de Nueva York en 1788, por sus servicios durante la Revolución
Americana. Estos colonos se convirtieron en los fundadores de lo que hoy es la
ciudad de Champlain. Jehudi, el tercero de diez hermanos, luego de incursionar
en el estudio de las leyes, la teología y hasta la medicina, finalmente decidió
que debía dedicar su vida a la educación y las misiones.
En 1822 la
Sociedad estableció una zona en la costa occidental de África como el lugar
apropiado para enviar a los esclavos liberados. Jehudi, completamente comprometido con
la causa de los esclavos, fue a África ese mismo año, donde se convirtió en uno de los primeros
líderes de la colonia en la que se establecían los libertos, hasta poco antes
de morir en América de malaria en 1828.
Referencias:
El
Intelligencer africana, vol. 1, no. 1,
julio de 1820, página
Título de la
revista
División de Colecciones Especiales ,
Biblioteca del Congreso (2)
|
En ese corto período, influenciado por su
predecesor el teniente Robert Stockton, quien en 1821 convenció al rey africano
Pedro de vender Cabo Mesurado apuntándole con una pistola, Ashmun imaginó el
establecimiento de un imperio americano en África. Entre 1825 y 1826, hizo lo
necesario para arrendar, anexar, o comprar tierras tribales a lo largo de la
costa y los principales ríos que conducen hacia el interior. Sus agresivas acciones aumentaron
rápidamente el poder de la colonia sobre sus vecinos. En un tratado de mayo de 1825, el
rey Pedro y otros reyes nativos acordaron vender la tierra a cambio de 500
barriles de tabaco, tres de ron, cinco de pólvora, cinco paraguas, diez postes
de hierro, y diez pares de zapatos, entre otros artículos.
El principal de los
asentamientos se denominó Monrovia, en honor al presidente James Monroe, quien gobernaba
Estados Unidos en el momento en que nacía la colonia. Monroe es quien propuso la
“Doctrina Monroe”,
sintetizada en la frase “América
para los americanos”, pero en realidad elaborada por John Adams.
En Estados Unidos, éste fue un tiempo al
que se denominó la era de los buenos sentimientos, donde todo el mundo parecía
estar en paz y los esfuerzos se centraban en el progreso económico. No duraría
demasiado ya que la expansión hacia el oeste norteamericano reabrió el debate
entre estados esclavistas y abolicionistas.
En el otro lado del Atlántico, la
recién nacida colonia se llamó a sí misma “Liberia” que significa “Tierra de
los libres”, en homenaje a su liberación de la esclavitud. Los ahora colonos
llevaron consigo las prácticas religiosas, costumbres sociales y valores
culturales como raíces adquiridas en el sur estadounidense antes de la guerra civil. Estas ideas influyeron en su actitud
hacia los pueblos nativos africanos. La nueva nación, tal y como la percibían,
implicaría la coexistencia de colonos y africanos, que deberían ser asimilados a ella. Aparecieron con frecuencia la
desconfianza y la hostilidad entre las dos comunidades, la americana, establecida
en el litoral y la nativa, en el interior. Más aún, hubo intentos de dominar a
los pueblos nativos, a los que consideraban incivilizados e inferiores.
Durante la década de 1830, las
condenas violentas a la colonización como una forma de perpetuar la esclavitud aumentaron
la hostilidad entre abolicionistas y colonizadores. Según los abolicionistas, The African Intelligencer estaba
destinado a fomentar la emigración a través de artículos cuyo objetivo era “dar
claridad a la gente de color de los Estados Unidos respecto de sus desventajas
políticas y sociales (...) para ofrecer colocarlos en un país en el que puedan
disfrutar de los beneficios de un gobierno libre (...) y para difundir la
civilización, la moral, y la verdadera religión en toda África”.
Jehudi era blanco, de ascendencia
judía, lo que tal vez le permitió ver con mayor claridad la situación de los
esclavos, ya que los judíos tienen su propia historia de esclavitud. Pero
olvidó que África no es un país y que Monrovia no podía ser su capital…
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