martes, 17 de noviembre de 2015

La distancia entre Garissa y París


El ataque comenzó alrededor de las… hora local en... Dos guardias fueron asesinados en la entrada principal de… Los tiradores se encerraron… y más tarde irrumpieron… 20 jóvenes fueron rescatados por soldados, incluyendo a Collins W., quien relató la presencia de al menos cinco hombres armados y enmascarados, que asesinaron a los cristianos de inmediato. Michael B., que huyó, dijo que vio una niña cubrirse de sangre para evitar ser asesinada.

Policías y soldados rodearon y acordonaron… El saldo final de esta masacre fue de… muertos y numerosos heridos.

El portavoz de los atacantes, vinculados con Al Qaeda, indicó que el objetivo del ataque era matar a los que estaban en contra del Islam, y afirmaron que los insurgentes habían liberado a todos los musulmanes, mientras que celebró el asesinato y secuestro de los cristianos. 

La fuerza de defensa de… y otras agencias de seguridad de… fueron desplegadas. El gobierno identificó a…, conocido como…, como el actor intelectual del ataque.

En respuesta a la masacre, la aviación bombardeó campos de… en…, situados en la región de…, al … de…


Los puntos suspensivos podrían ser rellenados con las palabras París y Francia, y los lugares por Stade de France, La Belle Équipe,  Sala Bataclan, y el horario, entre las 21:20 y las 21:25, donde y cuando los yihadistas de ISIS mataron a más de 129 personas e hirieron gravemente a muchos más. El sitio que la fuerza aérea atacó podría ser Al Raqqa, al noroeste de Siria, lugar donde entrenan las fuerzas del grupo atacante ISIS. Y la fecha, el viernes 13 de noviembre de 2015. Esas muertes representan un puñal clavado en nuestros corazones.

Pero no. Es la historia de un ataque, también de un grupo yihadista, denominado Al Shabab, no a un estadio, ni a bares, ni a salas de conciertos en la noche de París, la ciudad luz; sino a un colegio universitario en la madrugada en Garissa, un faro en la tierra de NEP, acrónimo de Nada, Excepto Problemas… No en Francia, el país acogedor en la Unión Europea, sino en Kenya, en las proximidades del campo de refugiados de Dadaab, el más grande del mundo, donde viven más de 300.000 somalíes.

En Garissa, que mereció ser llamada la ciudad más segura del centro y este de África. Y ocurrió no hace mucho. Pero ocurrió. El 2 de abril de este mismo año. En este mismo planeta. Se produjeron 147 muertes y muchos heridos. Todo aquel que no supo recitar el Corán fue asesinado. Se enfocaron en un Colegio Universitario, fundado en 2011, una de las 22 universidades públicas de Kenya  y la única de la provincia Nororiental. Ofrece carreras de Educación, Ciencias de la Información, Artes y Ciencias Sociales.

En una ciudad de alrededor de 120.000 habitantes, la proporción de muertes fue de casi 20 veces más que la de la matanza de París. Y la mayoría eran estudiantes universitarios cristianos. Nada que debamos olvidar.

No es que no se publicara. Estoy escribiendo esto porque rescato la información de las noticias. Pero tenemos la memoria frágil. Y como alguien publicó oportunamente, estamos ante una amenaza global que no produce un dolor global. Los muertos de Kenya no parecieran ser nuestros muertos pese a que los terroristas sean los mismos. Nadie fue a manifestarse allí, nadie convocó una cumbre, no hubo titulares a cinco columnas.

Al Shabab es un grupo terrorista que se adhirió formalmente a Al Qaeda en el 2012 y lucha para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia, y que recuerda periódicamente mantendrá “la guerra” con Kenya mientras dure la presencia de tropas kenianas en territorio somalí.

Es necesario aclarar que étnicamente, el pueblo somalí prevalece en todo el Cuerno de África, incluyendo la provincia de Nororiental de Kenya, de la cual Garissa es capital. 

La fama que había alcanzado Garissa como ciudad segura no fue gratuita. Se logró gracias al reconocimiento de la dinámica y causas de la inseguridad en la región, trabajando estrechamente con los clanes y los ancianos religiosos, evitando así incurrir en errores.

Poco a poco, esa extraña y pobrísima región, con un campo de refugiados tan poblado que ocupa el tercer lugar entre las ciudades del país, dejó de ser una región de Nada, Excepto Problemas, para ser un ejemplo.

Y a 5 kilómetros al sur de Garissa, hay un hogar para la  fauna en peligro de extinción, como la jirafa Rothschild, con sus 5 cuernos y sus medias blancas, y gacelas, antílopes y otros fabulosos animales. Tesoros tan grandes como algunos que guarda el Louvre.

Entre París y Garissa hay unos 6.600 kilómetros, 225 días entre el 2/4 y el 13/11, y una inmensa distancia emocional entre ambos eventos. Sin embargo, Garissa no es un pueblo perdido e inculto en el corazón de África, envuelto en sus propias contradicciones, ajenas a nuestra cultura.

Francisco llamó a redoblar esfuerzos con el fin de trabajar con todos los hombres y mujeres de Kenya para poner fin a esta violencia y saludar la luz de una nueva era de fraternidad, justicia y paz. Tal vez debiéramos decir del mundo. Empezando por África

Referencias


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