lunes, 23 de noviembre de 2015

Toda la historia de Garissa

2/4/15. Las noticias informaron que “el grupo yihadista somalí Al Shabab asesinó a 147 personas en un ataque en la Universidad de Garissa, en el este de Kenia y cerca de la frontera con Somalia, donde retuvo durante más de 16 horas a un grupo de estudiantes y profesores. El ataque empezó a las 05:30 hs, los atacantes entraron en el recinto universitario simulando ser fieles que iban a rezar en la mezquita que se encuentra en el campus. Ya adentro, detonaron artefactos explosivos y empezaron a disparar indiscriminadamente en el campus, donde habitualmente hay más de 800 alumnos”.
El portavoz de Al Shabab remarcó que el objetivo final de los muyahidines era “acabar con todos los no musulmanes que están en su poder”. Los terroristas liberaron progresivamente a estudiantes y personal musulmanes, y fusilaron y decapitaron a los cristianos.
Desde el ataque y hasta el 16 de abril, se impuso el toque de queda desde las 18.30 hs hasta las 06.30 hs en las regiones fronterizas con Somalía.
“El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, en un mensaje a la nación, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. Según el Gobierno, Mohamed Kuno, conocido como Dulyadin, un antiguo profesor de Garissa, es el cerebro de este ataque. Se ofreció una recompensa de 200.000 euros por cualquier información que lleve a su detención”.
Los atacantes fueron asociados con Al-Shabab, un grupo terrorista de Somalia que tiene vínculos con Al Qaeda. Al-Shabab –en árabe: الشباب, Los Jóvenes-, es un movimiento yihadista islámico de Somalía, que se desarrolló a raíz de la derrota de la Unión de Cortes Islámicas a manos del Gobierno Federal de Transición y de su patrocinador, las Fuerzas Armadas de Etiopía tras la invasión de Somalía en 2007.
Durante la final de la Copa Mundial de Fútbol de 2010 el grupo realizó un atentado en Uganda, con por lo menos 76 víctimas mortales. Al Shabab, es responsable de numerosas lapidaciones en territorio somalí, en una forma de ejercer el poder que recuerda a la ejercida por los talibanes en 1996 tras la toma de Kabul.
Al Shabab también atacó al centro comercial Westgate de Nairobi en 2013, matando al menos a 67 personas, y en noviembre de 2014 en Mandera, donde ejecutó a 28 de los 60 pasajeros de un autobús identificarlos como no musulmanes. Pese a que Al Shabab insiste en que su objetivo son los cristianos, también atentan indiscriminadamente y asesinan constantemente a musulmanes en Somalia.
El grupo terrorista, que se adhirió formalmente a Al Qaeda en el 2012 y lucha para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia, volvió a recordar que mantendrá “la guerra” con Kenia mientras dure la presencia de tropas kenianas en territorio somalí.
Un joven ghanés tuiteó a las 15:00 hs del 03/04 este mensaje: “El mundo entero se movilizó por Charlie Hebdo y (…), las vidas en África también deberían importar”. El mensaje va acompañado de dos imágenes terribles de la masacre del 2 de abril en la universidad de Garissa. Tan jóvenes como los universitarios de cualquier parte del mundo, con las mismas esperanzas que los universitarios de cualquier parte del mundo, con tanta vida por delante como la de cualquier universitario.
Dicen y dicen bien que el terrorismo de corte yihadista es una amenaza global, que golpea de forma terrible allá donde puede, en Siria, en Irak, en Túnez, en París, en Copenhage, en Madrid... Es una amenaza global que no produce un dolor global. Los muertos de Kenia no son nuestros muertos pese a que los terroristas sean los mismos. Nadie irá a manifestarse allí, nadie convocará una cumbre, no habrá titulares a cinco columnas.
No hay ingenuidad en esta apelación, el problema es que para la opinión pública y para los gobiernos del primer mundo hay vidas que parecen valer menos o preocupar menos.
No es que Kenia no tuviera ayuda externa.
El presidente Obama, que visitó Kenia en julio de 2015, expresó horror y tristeza por los informes de los estudiantes muertos en el ataque, y agregó que "el pueblo de Kenia debe saber que tiene un amigo inquebrantable y aliado en los Estados Unidos de América”.
Dicen las noticias del 16 de julio de 2015 que al menos dos altos comandantes del grupo somalí Al-Shabab resultaron muertos en un ataque con drones americanos. Después de eso, Al-Shabab arrasó la escena del ataque. Y otros jefes ocuparon los lugares de los asesinados. Y luego, otros.
Sin embargo, el Presidente de Kenia dice que es necesario que los países extranjeros los dejen resolver solos sus conflictos.
"Hay alrededor de 96 de un total de 150 escuelas primarias y secundarias en el condado que han cerrado debido a los temores de seguridad".
Y una vasta red de agentes de reclutamiento deambulan libremente, identificando jóvenes ociosos como sus objetivos inmediatos para atraerlos al movimiento yihadista. Unos 200 niños han desaparecido de las escuelas y su paradero es siendo desconocido.
Hassan dice que aún tiene que entender por qué su hermano eligió una pistola en lugar de una pluma y un libro…
En Kenia. En África.
Referencias


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