jueves, 27 de agosto de 2015

Lampedusa II: entre “Mare Nostrum” y “Tritón”

Lampedusa lleva el nombre de Giuseppe Tomasi, Príncipe de Lampedusa-título heredado de su padre-, quien vivió entre 1896 y 1957 y que fue, además de soldado, escritor y autor de una única novela, El gatopardo. Del contexto en el que se desarrolla esa novela deriva el término gatopardismo, con el que se define el cinismo que expresa la frase “Que todo cambie para que todo siga igual”.

Las decenas de miles de inmigrantes que recalan en Lampedusa provienen del Cuerno de África, la península del este del continente que comparten Etiopía, Eritrea, Somalia y Yibuti.
Según un informe de Afrobarómetro, una organización que estudia temas de desarrollo económico y social africano, la pobreza en el continente permanece inalterable, a pesar del crecimiento económico regional y las proyecciones oficiales que apuntan en sentido contrario. Tras el análisis de datos de 34 naciones africanas entre 2011 y 2013, obtenidos de encuestas realizadas a ciudadanos comunes, la organización concluyó que pese a un crecimiento del Producto Interno Bruto que promedia el 4,8%, "no hay evidencia de la reducción sistemática de la pobreza".

Es una situación de emergencia crónica, una espiral en la que el número de inmigrantes crece exponencialmente, convirtiendo al Mediterráneo en una ruta muy peligrosa, con datos inciertos. No siempre es posible saber si alguien se ha perdido en el camino, en aquel pedazo del Mare Nostrum que divide África de Europa y que se parece cada vez más a un cementerio que sepulta cuerpos anónimos bajo el agua. Una historia infinita, que vuelve a ver la luz cuando la cifra de muertos o rescatados es suficientemente grande para hacerse un hueco entre las noticias, y que otras veces sigue su curso callado, pero no menos dramático. Mientras algunas naves de socorro siguen en alta mar, otras se dirigen a tierra para repartir por Italia a los rescatados, que tendrán que esperar alrededor de un año a que se les conceda asilo o se les expulse.
La libre circulación de personas por la Europa sin fronteras, llamado el “espacio Schengen” por el lugar donde fue firmado el tratado que la acordó, puede interrumpirse temporalmente en el caso de que se dé "una serie amenaza al orden público o a la seguridad interior", según dice el texto del acuerdo. La actual crisis migratoria por el flujo de indocumentados del norte de África es un ejemplo de esto.

La operación “Mare Nostrum” —orquestada y financiada con nueve millones de euros al mes sólo por Italia entre 2013 y 2014— salvó a 155.000 personas. Se implementó tras la “Tragedia de Lampedusa”, ocurrida en octubre de 2013, cuando una embarcación pesquera procedente de Libia, naufragó frente a las costas de la isla italiana causando la muerte de 366 personas. Desaparecieron 20 y fueron rescatadas con vida 155, 41 de ellos menores.
La llamada operación “Mare Nostrum” se centró en el Canal de Sicilia, en unos 70.000 kilómetros cuadrados, la zona de mayor tránsito de embarcaciones clandestinas con inmigrantes transportados por las mafias procedentes de la costa norte de Libia.

Se utilizaron helicópteros de búsqueda y socorro; aviones de reconocimiento y drones espía que tomaban imágenes de los puertos de salida; cinco unidades navales en altamar; el buque anfibio San Marco, dos patrulleras y dos fragatas de la clase Mistral, coordinados con autoridades en Libia.
Ante la imposibilidad italiana de seguir sufragando un despliegue tan costoso, y como una muestra de compromiso de los estados miembros con la lucha contra la inmigración irregular controlando las costas e investigando a los solicitantes de asilo que desembarquen, fue sustituida por “Tritón”, un dispositivo financiado por la Unión Europea que cuenta con una tercera parte del presupuesto y que, a diferencia de la iniciativa italiana, persigue controlar las fronteras y, sólo si es necesario, socorrer a náufragos.

La operación no cubre todo el canal de Sicilia, sino las aguas territoriales europeas, pese a que los naufragios suelen darse en mar abierto. Seis barcos, dos aviones y un solo helicóptero han rescatado a unas 5.000 personas en seis meses. Desde noviembre de 2014, Frontex patrulla las aguas limítrofes italianas. Frontex es la Agencia Europea para la Gestión y Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de la Unión. Su labor se centra en las fronteras exteriores de la Unión Europea, así como los aeropuertos y puertos marítimos; especialmente en aquéllas con mayor presión migratoria, como el Mediterráneo sur y las zonas limítrofes del este.

http://www.nextquotidiano.it/wp-content/uploads/2015/02/mare-nostrum-triton-confronto.jpg
Que todo cambie para que todo siga igual… La Unión Europea, constituida por países claramente definidos pero unidos en un espacio común asegura sus fronteras exteriores contra amenazas surgidas de la desconocida y oscura África. Nuevos mecanismos se implementan para asegurar su status. El salvamento de personas se reemplazó por el control de fronteras.
La gente –negra y no tan negra- de un África ignota huye hacia una Europa unida, organizada y preparada para protegerse de la amenaza. África sigue distante y extraña.

Referencias
http://www.elmundo.es/internacional/2015/04/20/55352b9ae2704ebb368b4579.html
http://www.swissinfo.ch/spa/huida_%C3%A9xodo-de-eritrea--sin-nada-que-perder/40675826
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/15/actualidad/1429078822_483942.html
http://internacional.elpais.com/internacional/2011/04/26/actualidad/1303768803_850215.html
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/15/actualidad/1429124555_289887.html
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/131003_lampedusa_migrantes_cuerno_africa_cch
https://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Tomasi_di_Lampedusa

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